sábado, 15 de marzo de 2014

ARQUITECTURA GÓTICA EN FRANCIA


Francia es el país en que nace el gótico, donde evoluciona y en el que se encuentran la mayoría de las obras maestras. Antes se habían dado algunas novedades que en el siglo XII se van uniendo realizando iglesias como Sant Denis, hasta la construcción de la Catedral de Chartres, la primera catedral gótica en su totalidad, seguida por muchas otras. El gótico francés se divide en:

Inicios del Gótico en Francia: (segunda mitad del siglo XII) 

Pertenecen la cabecera de Saint Denis, gracias al abad Suger con girola y capillas radiales con bóvedas de crucería. Otras iglesias de este primer momento es la Catedral de Saint-Étienne de Sens con un aligeramiento general de la estructura y la Catedral de Nuestra Señora de Laon con una cabecera aún plana pero con alzado triple. La Catedral de Notre Dame de París, que posee una monumental fachada en H y es el primer gran edificio construido con arbotantes, con cinco naves y doble virola.

Arquitectura gótica francesa. El gótico internacional

En la primera mitad del siglo XIII. Se impone la bóveda cuatripartita y la nave de tres alturas (arquerías, triforio y claristorio). Son las grandes catedrales francesas. Chartres, es el paradigma del gótico, con todas sus características: de tres naves, con cabecera de cinco naves y doble girola y capillas; triple altura en la nave central; bóvedas cuatripartitas y arbotantes exteriores. La Catedral de Bourges, de cinco naves y con mucha altura que da dobles arbotantes. La de Reims destaca por la unidad de estilo y su notable profundidad, sobre todo en su cabecera. Notre Dame de Amiens es la mayor y más alta de todas las catedrales góticas francesas. Beauvais es el final de la experimentación, al elevar las bóvedas por encima del resto y desplomarse poco después.


El Gótico Radiante francés del siglo XIV

En la segunda mitad de XIII y XIV. En este momento los muros desaparecen para dejar paso a los ventanales, inundando de luz los interiores. El mejor ejemplo es la Sainte Chapelle de París

EL ARTE CISTERCIENSE

El Cister es una reforma de la regla benedictina propiciada por San Roberto de Molesmes, junto con San Bernardo de Claraval. Abogan por una vuelta al ascetismo y el trabajo, reflejándose en una arquitectura mucho más simple y desornamentada, en contra a la suntuosidad de Cluny. La decoración es vegetal y geométrica, cuando la hay, desaparecen las vidrieras y se dan líneas puras en toda la arquitectura.


El templo solía ser de tres naves, con un crucero muy marcado y tres ábsides, a veces con girola. El claustro era un lugar espiritual y sencillo, con acceso a las dependencias como la Sala Capitular, la sala de los monjes y el refectorio. Cerca debía haber un pozo o fuente para la limpieza diaria.



La casa madre de la Orden Cisterciense es Cîteaux y de ella parten cuatro casas madre fundadoras, La Ferté, Pontigny, Morimond y Claraval; el resto de abadías son filiales en primer, segundo o tercer grado. En Francia destacan las abadías de Fontenay y Pontigny, con restos de esta época. En Italia sobresale la abadía de Fossanova. En Alemania la abadía de Maulbronn. Y en Inglaterra la abadía de Tintern.



En la Península Ibérica van a tener mucha presencia los monasterios femeninos, aunque algo más tardíos. En ARAGÓN Y CATALUÑA destacan los monasterios de Santa María de Veruela, uno de los más antiguos, Santa María de Rueda, las ruinas del Monasterio de Piedra, y Santes Creus y Poblet, ambos panteones reales. 
En NAVARRA destacan los de Santa María del Fitero, seguramente el primero de la Península y el de Santa María de la Oliva

En CASTILLA tendrán mucha presencia los femeninos, dependientes de la casa madre, el de Santa María la Real de las Huelgas de Burgos. Entre ellos están el de Santa María de Gradefes en LeónVillamayor de los Montes o San Andrés de Arroyo en Palencia. Otros de los monasterios cistercienses castellanos son Santa María de Sandoval en León, Santa María de Sacramenia en Segovia, San María de Valbuena en Valladolid y Santa María de Huerta, Soria.





CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA GÓTICA


El gótico eleva catedrales llenas de luz. Se siguen utilizando algunas formas anteriores, pero se dan muchas novedades.  Nacen nuevas TIPOLOGÍAS constructivas; además de la religiosa tiene un gran auge la arquitectura civil con ayuntamientos, lonjas, universidades y hospitales; y los palacios y casas señoriales. 

La PLANTA será semejante a la románica, de cruz latina, con girola o sin ella y con transepto. Se da también la planta basílica, con tres o más naves a diferente altura. Cuando las naves están a igual altura se denomina planta salón. En ALZADO se dan varias alturas: desde las capillas laterales, lo más bajo, se pasa a las naves laterales, con un triforio por encima, el claristorio de ventanas y las bóvedas y cubiertas.


El ARCO va a ser apuntado, que desplaza los empujes hacia el exterior. Es este arco el que permite prescindir de los muros de carga para abrir grandes ventanales y elevar la altura de las naves. También se darán otro tipo de arcos con un sentido más decorativo: arco conopial, carpanel, trilobular, etc.

En las BÓVEDA se introduce la de crucería, más ligera que las anteriores, con un sistema de nervios que derivan los empujes, menores y más dirigidos, hacia los pilares. Son los nervios lo esencial de la bóveda, siendo la plementería secundaria. Dependiendo del número de nervios o de sus formas podemos encontrar varios tipos de bóveda: cuatripartita, sexpartita, estrellada, reticulada, de abanico, etc.



Como SUSTENTO de todo ello, se necesitan únicamente los propios pilares reforzados por los contrafuertes y arbotantes en el exterior. Los pilares serán baquetonados, por el mayor numero de nervios y arcos superiores. Los arbotantes derivan los empujes a los contrafuertes por medio de arcos.

Esta es una de las partes más importantes del gótico, los VENTANALES. Normalmente eran grandes arcos apuntados, geminados con un mainel y con un pequeño rosetón lobulado en la parte superior. Todo ello decorado con vidrieras de colores que representaban escenas; de esta manera se crea un espacio irreal y simbólico en el interior. Se da, además, en el gótico, una vinculación entre el concepto de Dios y la luz.

Las PUERTAS Y FACHADAS es donde se centra la decoración y escultura monumental de la iglesia. Son abocinadas, con varias arquivoltas, donde se pueden encontrar imágenes, unas encima de las otras, sobre peanas y con doseletes. Los arcos dejan un tímpano que suele ir con una escena. Las más grandes tienen un parteluz donde iría representada la Virgen o el Santo titular. Encima de la puerta suele colocarse un elevado gablete o un rosetón, con arcadas, tracería, crestería y finalmente las torres laterales.

La ESCULTURA MONUMENTAL se centra en capiteles -en principio sencillos para irse complicando-, en claves de bóvedas y, sobre todo, en portadas. Tiene también mucha importancia la escultura funeraria.

Además de estas características comunes, hay ESCUELAS REGIONALES, que utilizan sus propios elementos. Surgen las escuelas francesa, alemana, inglesa, italiana, portuguesa, aragonesa y castellana.


El gótico además tiene varias etapas. El primer momento se denomina GÓTICO TEMPRANO, en el siglo XII y casi exclusivamente en Francia, se extiende gracias al Cister. El GÓTICO PLENO es el de las grandes catedrales, comenzadas en el siglo XIII, como Reims, Chartres, Amiens o Burgos. En Francia se da el Gótico Radiante, dando a la luz todo el protagonismo (Sainte Chapelle). La última es el TARDOGÓTICO, con variantes nacionales, gran proliferación de la decoración y en elementos como arcos y bóvedas.